Desde 1951, Al-Anon (que incluye a Alateen para los miembros más jóvenes) ha estado ofreciendo esperanza y ayuda a los amigos y familiares de bebedores con problemas de alcoholismo. Se estima que cada alcohólico afecta la vida de por lo menos cuatro personas…el alcoholismo es verdaderamente una enfermedad familiar. No importa cuál sea tu relación con la persona alcohólica, o si aún está bebiendo o no, toda persona que ha sido afectada por la forma de beber de otra persona puede encontrar en Al-Anon y Alateen las soluciones que conducen a la serenidad.
El programa de Al‑Anon/Alateen está basado en los Doce Pasos (adaptados de los de Alcohólicos Anónimos) que tratamos de aplicar a nuestra vida poco a poco, un día a la vez, junto con nuestros lemas y la Oración de la Serenidad.
El intercambio cariñoso de nuestras experiencias en las reuniones, la lectura diaria de las publicaciones de Al‑Anon/Alateen nos preparan para un cambio de actitudes y conductas que estimulan también un cambio en nuestros seres queridos.
En Al-Anon perseguimos un único propósito: ayudar a los familiares y amigos de los alcohólicos. Hacemos esto practicando los Doce Pasos, dando la bienvenida y ofreciendo consuelo a los familiares de los alcohólicos y comprendiendo y animando al alcohólico.
Al-Anon no está aliado con ninguna secta ni religión, entidad política, organización ni institución; no toma parte en controversias, no apoya ni combate ninguna causa. No existe cuota alguna para hacerse miembro.
Al-Anon está formado por grupos de ayuda mutua en donde los miembros comparten sus sentimientos, frustraciones o experiencias de vida que surgen de la convivencia con algún familiar o amigo alcohólico y de cómo al aplicar el Programa de Al-Anon, aprenden una manera diferente de vivir y a encontrar incluso la felicidad, ya sea que el alcohólico siga bebiendo o no.
En Guatemala, existen grupos que se reúnen cada semana ya sea presencialmente o de manera virtual, en la capital y en los departamentos, y en diferentes días y horarios. Tenemos un directorio de grupos que puedes consultar en este sitio web y elegir uno al que te quede bien asistir. Cada grupo tiene al menos un miembro contacto, con quien te puedes comunicar sobre alguna duda o confirmar la información de las reuniones.
También puedes preguntar sobre el directorio de los grupos en las páginas de de Facebook e Instagram de Al-Anon y Alateen de Guatemala o llamando a la Oficina de Servicios Generales, tels. 2234-7503 y 5923-2149
Los miembros Al-Anon y Alateen son personas como tú y yo, personas que han sido afectadas por la bebida de otra persona. Son padres, hijos, esposos, parejas, hermanos, hermanas, otros familiares, amigos, jefes, empleados y compañeros de trabajo de los alcohólicos. Sin importar cuál haya sido nuestra experiencia, compartimos un mismo vínculo: sentimos que nuestras vidas han sido afectadas por el alcoholismo de otra persona.
Es tu decisión si deseas hablar o no durante las reuniones. A los recién llegados se les da la bienvenida a las reuniones, generalmente se les suministra nuestras publicaciones, una lista de las reuniones locales, y se les sugiere que al menos asistan a 4-6 reuniones para que vean si realmente están en el lugar más adecuado a sus necesidades. Antes o después de la reunión hay miembros disponibles para responder cualquier pregunta.
Uno de los principios básicos del programa es el anonimato. Las reuniones son confidenciales y no revelamos a quién vemos o lo que hemos escuchado en las reuniones.
En las reuniones de Al-Anon y Alateen no se pagan cuotas ni honorarios. La mayoría de los grupos pasan una cesta para recibir contribuciones voluntarias y anónimas de sus miembros. Se les pide a los miembros que contribuyan con la cantidad de dinero que ellos puedan, para que el grupo pague el alquiler, las publicaciones y apoye a los centros de servicios locales y mundiales. Al-Anon no recibe ningún tipo de contribución económica externa.
Los Grupos de Familia Al-Anon son una hermandad espiritual, no religiosa. Evitamos discutir sobre cualquier creencia religiosa, y miembros de todas las filosofías (o ninguna) son bienvenidos.
El alcoholismo es catalogado muchas veces como una conducta de baja moral, pero actualmente la opinión médica lo considera como enfermedad y tal como la diabetes, puede ser controlada, pero no curada. Como el alcoholismo es una enfermedad, resulta inútil acusar a los alcohólicos de falta de fuerza de voluntad, o rogarles que desistan de hacerse daño a sí mismos, a su familia, su negocio, su trabajo, etc. Los familiares del alcohólico no son culpables, pues no causan la enfermedad ni la pueden curar.
Hoy en día existen muchos tratamientos exitosos para controlar el alcoholismo. Alcohólicos Anónimos es el más difundido y también considerado mundialmente como el más eficaz. El alcoholismo ya no es una enfermedad sin esperanzas, siempre y cuando sea reconocido y tratado.
Como familiar o amigo, a mejor manera de ayudar al alcohólico es formar parte de la comunidad de Al-Anon.
Debido a las situaciones que se viven con el alcohólico, los familiares y amigos reaccionamos ante el comportamiento del alcohólico. Nos obsesionamos con el alcohólico, vigilando lo que hacen, en donde están, cuánto beben y vivimos en constante zozobra. Experimentamos ira, frustración, vergüenza, culpa, etc., y nuestras vidas giran en torno al alcohólico, así como la del alcohólico gira en torno al alcohol.
Oficina de Servicios Generales
2ª Ave 9-42 zona 9, casa #3, ciudad Guatemala
Tels. 2234-7503 y 5923-2149